Campamento de Primavera

El Campamento de Primavera tuvo como objetivo generar un espacio seguro donde 16 niñas y niños pudieran convivir, jugar y fortalecer habilidades socioemocionales, especialmente la cooperación, la regulación emocional y la convivencia sin violencia. A través de actividades lúdicas, creativas y reflexivas, se buscó promover vínculos sanos, la expresión emocional y la capacidad de resolver conflictos de forma no violenta.

Se realizaron tres sesiones que combinaron dinámicas grupales, juego libre, actividades de movimiento, ejercicios de creatividad y espacios de diálogo que permitieron observar avances significativos en la participación, la colaboración y la expresión emocional. Asimismo, se presentaron retos asociados a la atención, las diferencias de edad, la motivación inicial y la contención emocional ante experiencias personales difíciles.

Principales Logros

1. Aumento progresivo de la participación y la cooperación

A lo largo de las sesiones, las y los participantes mostraron mayor disposición para integrarse a las actividades, colaborar entre ellos y apoyar a quienes tenían más dificultades.

  • En juegos como el globo, las pelotas y la carrera con vehículos, se evidenció cooperación espontánea.
  • Las niñas mayores ayudaron a las más pequeñas a comprender reglas o mantenerse integradas.

2. Desarrollo de habilidades socioemocionales

Las dinámicas permitieron trabajar la empatía, el apoyo mutuo y la expresión emocional:

  • Varias niñas/os compartieron miedos personales mientras modelaban plastilina.
  • Un niño habló por primera vez sobre una experiencia difícil vivida con su padre y fue contenido adecuadamente.
  • En la sesión 3, otro niño en duelo por la muerte reciente de su papá expresó tristeza y buscó acompañamiento emocional, que fue atendido y canalizado a apoyo terapéutico.

3. Recuperación del disfrute, la imaginación y la creatividad

Las actividades artísticas y de construcción favorecieron momentos de imaginación, expresión y alegría:

  • Creación de figuras, miedos y vehículos con materiales diversos.
  • Juego libre en la estancia, donde se organizaron entre ellos para establecer reglas y turnos.

4. Contención emocional efectiva

Los facilitadores ofrecieron escucha, validación y acompañamiento ante situaciones sensibles:

  • miedos personales,
  • conflictos entre pares,
  • exclusión durante el juego,

  • La relación de confianza permitió que las niñas y niños se sintieran seguros de expresar cómo se sentían.

6. Fortalecimiento del sentido de pertenencia

El mural final de nombres y los cierres grupales consolidaron la identidad colectiva del campamento y la sensación de logro compartido.

Principales Retos

1. Atención dispersa y dificultad para seguir instrucciones

La motivación fluctuó especialmente al inicio de las sesiones o en dinámicas más estructuradas:

  • Algunos niños preferían correr, usar escaleras como tobogán o centrar la atención en estímulos externos.
  • Se requirieron negociaciones para iniciar actividades (ej. acceso a la estancia o uso de plastilina).

2. Diferencias marcadas de edad y niveles de madurez

La convivencia entre niñas/os de 3 a 12 años generó dificultades como:

  • comprensión desigual de reglas,
  • frustración en niñas/os pequeños,
  • necesidad de facilitar grupos divididos en ciertos momentos,
  • mayor esfuerzo para mantener la cohesión grupal.

3. Materiales o condiciones que afectaron la ejecución

  • Los estambres preparados para la actividad 3 se deshicieron, impidiendo el desarrollo adecuado del juego.
  • El espacio del patio resultó limitado para algunas actividades, lo que obligó a mover al grupo a la calle.

4. Manejo de conflictos y acompañamiento emocional constante

  • Episodios de exclusión (“no quieren jugar conmigo”).
  • Discusiones entre pares y necesidad de regulación continua.
  • Situaciones emocionales de fondo (duelo, miedo intenso, experiencias previas de inseguridad), que requerían pausas y atención individual.

5. Intereses heterogéneos y fluctuación en la motivación

Algunos niños querían actividades específicas (plastilina, juegos libres), mientras otros rechazaban participar, lo que exigió una alta capacidad de mediación del equipo.

Conclusiones

El Campamento de Primavera representó un espacio altamente valioso para promover la convivencia pacífica, el disfrute y el fortalecimiento socioemocional de niñas y niños de la Casa Comunitaria. Se observaron avances en:

  • la capacidad de cooperar,
  • la expresión emocional,
  • el reconocimiento de miedos y experiencias personales,
  • la integración grupal
  • y la disposición para participar activamente.

Los retos identificados destacan la importancia de continuar implementando estrategias diferenciadas por edad, reforzar actividades de regulación emocional y mantener esquemas flexibles que respondan a las necesidades reales de las niñas y los niños.

La experiencia reafirma que el juego, la escucha y la contención emocional son herramientas clave para acompañar a las infancias en contextos comunitarios y para fomentar entornos más seguros, solidarios y libres de violencia.

El Campamento de Primavera creó un espacio seguro para que 16 niñas y niños convivieran, jugaran y fortalecieran habilidades socioemocionales como la cooperación, la regulación emocional y la convivencia sin violencia. A través de dinámicas lúdicas, creativas y reflexivas, se observaron avances significativos en su participación, expresión emocional y capacidad para resolver conflictos, así como momentos valiosos de imaginación, disfrute y acompañamiento ante situaciones sensibles.
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