¿Cómo lo hacemos?
Apostamos por una mirada biopsicosocial del bienestar. Creamos espacios donde sea posible sanar, confiar y reconstruir vínculos afectivos. Donde el cuerpo, el deseo y la palabra sean reconocidos y respetados.
Bio
Los seres humanos somos intrínsecamente amorosos, cuando anulamos o pretendemos controlar el amor se causa malestar en el cuerpo. El cuerpo habla, cada célula y cada órgano expresan su sentimiento.
Psico
Los deseos también son necesidades aunque la cultura dominante los quiera categorizar y menospreciar. Posibilitar los deseos se convierte en una necesidad a atender.
social
Reconocer la interdependencia con los otros y con el entorno posibilitando el encuentro para la ayuda mutua
Colaboramos
con procesos formativos para el autocuidado y cuidado mutuo entre niñas, niños, adolescentes y mujeres en condiciones de marginación del área metropolitana de Monterrey a través de los programas de interacción comunitaria.
Sensibilizamos
a la población interesada en temas de autocuidado y cuidado a través de servicios educativos que permitan fortalecer la sostenibilidad intelectual y financiera de la organización.
Buscamos ser
ser una organización coherente que opera con el mínimo costo planetario y el máximo valor humano.
¿Cómo lo implementamos?
Implementamos una metodología participativa, desde las concepciones teóricas de la educación popular, la psicología comunitaria y analítica, la educación para la paz, las neurociencias y el naturismo para mejorar la percepción sobre si mismas.
Trabajamos
Trabajamos en la zona norte y norponiente del área metropolitana de Monterrey porque tiene los más altos índices de violencia familiar y embarazos adolescentes en el estado, también integra el polígono de marginación y pobreza de mayor extensión territorial.
En este sentido, dicha zona alberga el mayor índice de violencia estructural, cultural y directa del estado de Nuevo León. En este contexto, se encuentra el Sector la Alianza.
Realizamos un diagnóstico comunitario con el cual pudimos constatar que la problemática central es que las cuidadoras que viven en condiciones de marginación se encuentran más expuestas a continuar en el ciclo de violencia porque la naturalizan y normalizan, exponiendo a sus hijas, hijos y nietos a reeplicarla.